La propuesta de valor es por definición: LO QUE OFRECES.
Fruto de una auditoría profunda de tus conocimientos, habilidades, valores e intereses, y de su proyección en el mercado, puedes armar una definición global de tus puntos fuertes, segmentada y contextualizada ocupacional y sectorialmente.
Sabiendo, pues, que vendes, a quien puedes vendérselo, y donde puedes hacerlo de la mejor manera, habrás de armar un mensaje posicionado al 100% que exponga a tus potenciales empleadores (o clientes) el valor diferencial que supone contar con tus servicios. Eso será tu propuesta de valor.
Identificarás primero una propuesta genérica, destinada a todo tu target, y después la irás adaptando según formalices tus candidaturas/autocandidaturas personalizadas ( a cada empresa su candidatura personalizada).