¿Te atreves a soñar? mejor pregunta aún: ¿te atreves a crecer? y aún mejor: ¿te atreves a ser tú?
El mundo actual nos empuja a salir de nuestra zona de confort, coger las riendas de nuestra vida y carrera profesional. Nada es como ayer, todo se escribe hoy, y si no escribimos nosotros la historia de nuestra vida alguien lo hará por nosotros.
No son palabras vacías, es la realidad, no podemos crecer si no nos damos permiso para ello, no podemos hacer lo que nos gustaría, por muchas razones, pero sobre todo por una: no nos atrevemos.
Explora el siguiente cuadro:
Esa N es NUESTRO NORTE, hacia donde tenemos que dirigirnos. No será un camino de rosas, todo lo contrario estará lleno de miedos, complejos, amenazas externas, etc, con las que tenemos que lidiar, pero una cosa es segura: será el mejor lugar para nosotros.
Ese camino hacia nuestro norte va a ser también divertido, satisfactorio y enormemente enriquecedor, es un camino de aprendizaje (que, por cierto, no termina nunca) en el que te sientes crecer como un árbol todos los días.
El control del viaje lo tenemos nosotros, aquello que no podamos controlar solo es lastre, concentrémonos en lo que está en nuestra mano hacer.
Para llegar a ese norte nos hemos explorado fondo, nuestras pasiones, vivencias e intereses, nuestras competencias y habilidades aprendidas trabajando y estudiando, hemos analizado nuestra relación con las personas, y por supuesto vimos nuestras debilidades y aquello que nos faltaba para llegar a nuestra META/NORTE. También nos esforzamos en analizar lo que está sucediendo a nuestro alrededor, y entre todo eso encontramos que QUEREMOS SER Y QUE PODEMOS APORTAR AL MERCADO.
Pero tener clara la meta no significa tener claro el camino.
El camino comienza con saltar de nuestra zona de confort, y nos llevará a un periodo de aprendizaje y de creación de nuestra identidad profesional, para después crecer haciendo-probando de forma constante nuestro SABER-HACER. El camino es pues una constante aprehensión de credibilidad y confianza por parte de los otros, en lo que aportamos y ofrecemos. Siempre hemos de estar en “beta”.
La consecución de nuestra meta supondrá pues, convertirnos en un profesional valorado, reconocido, recomendado y lo que es mas importante demandado en la profesion y /o especialidad en la que hemos estado construyendo marca.
¿Te atreves a soñar?
En este estupendo vídeo de inkNOWation, puedes encontrar la motivación:
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